En la virtud de un recuerdo he logrado ocultarte de mi mismo, temeroso del fuego, resignado al olvido; he paseado noches y días por aquel pasaje que nos viera caminar juntos -siendo uno, eros manifestado.
El tiempo perdió su ritmo, la luz se desvaneció hasta su punto más débil, la fuerzas terrenales fueron derrotadas por mi estado pleno, por mi estado neutro, por no poder concebir las fuerzas necesarias para luchar por mi amor. Eros derrotado.
Te bese en la eternidad, abrace tu alma desnuda, tu alma asustada y en ella encontré las razones de mi ser, la naturaleza de un sentimiento puro, de tu amor hacia mi y del mio hacia ti. Se consagra el cariño, la pasión, se cumplen los sueños, eros manifestado.
En la virtud de un recuerdo te llevo donde sea que este, te hablo cuando las sombras se vuelven un escudo y me protegen del miedo, cuando la soledad es una aliada que guarda secretos, que oculta el lamento, te escucho cuando el silencio se vuelve inmenso, siento tus manos apretando las mías, siento tu cuerpo aferrado a mi pecho; son los recuerdos vivos de tu amor, que merodean por mi alma desnuda y que no me abandonan aunque saben que he tocado a otras rosas, aunque saben que por instantes he deseado otras costas.
En la virtud de un recuerdo he logrado mantenerte a escondidas, temeroso del cielo, bajo la ausencia de la vida plena, resignado al olvido; he caminado solo por aquellas rutas que debimos recorrer juntos -tu también lo sabias, eros manifestado, eros derrotado.
En la virtud de un recuerdo he visto lo felices que fuimos, contemplé tu risa, admiré tu cuerpo, navegué por tus sueños, admiré tu fuerza. Resignado y torpe me he mantenido en años, esperando tomar tu mano, imaginando infinitas maneras que hagan de nuestro encuentro un momento único y que selle nuestras miradas hasta el andar mas lento de nuestros cuerpos. El sosiego de mi corazón es inminente, he dejado que el miedo decida por mi, eros manifestado, eros derrotado.
El tiempo perdió su ritmo, la luz se desvaneció hasta su punto más débil, la fuerzas terrenales fueron derrotadas por mi estado pleno, por mi estado neutro, por no poder concebir las fuerzas necesarias para luchar por mi amor. Eros derrotado.
Te bese en la eternidad, abrace tu alma desnuda, tu alma asustada y en ella encontré las razones de mi ser, la naturaleza de un sentimiento puro, de tu amor hacia mi y del mio hacia ti. Se consagra el cariño, la pasión, se cumplen los sueños, eros manifestado.
En la virtud de un recuerdo te llevo donde sea que este, te hablo cuando las sombras se vuelven un escudo y me protegen del miedo, cuando la soledad es una aliada que guarda secretos, que oculta el lamento, te escucho cuando el silencio se vuelve inmenso, siento tus manos apretando las mías, siento tu cuerpo aferrado a mi pecho; son los recuerdos vivos de tu amor, que merodean por mi alma desnuda y que no me abandonan aunque saben que he tocado a otras rosas, aunque saben que por instantes he deseado otras costas.
En la virtud de un recuerdo he logrado mantenerte a escondidas, temeroso del cielo, bajo la ausencia de la vida plena, resignado al olvido; he caminado solo por aquellas rutas que debimos recorrer juntos -tu también lo sabias, eros manifestado, eros derrotado.
En la virtud de un recuerdo he visto lo felices que fuimos, contemplé tu risa, admiré tu cuerpo, navegué por tus sueños, admiré tu fuerza. Resignado y torpe me he mantenido en años, esperando tomar tu mano, imaginando infinitas maneras que hagan de nuestro encuentro un momento único y que selle nuestras miradas hasta el andar mas lento de nuestros cuerpos. El sosiego de mi corazón es inminente, he dejado que el miedo decida por mi, eros manifestado, eros derrotado.
En la virtud de un recuerdo me permito viajar a través del sabor de tus labios. Te bese con el alma, con un sentimiento puro, con algo de miedo. Te bese con ternura, con suavidad, te bese de la manera en que debía besarte a ti y sólo a ti. Vaya que torpe, vaya que vil miedo que me arrebato el deseo, sin piedad ideas pueriles abordaron mi andar, albergando estados de alegria efímera por sobre la plenitud de un sueño.
En la virtud de un recuerdo te llevaré a escondidas por los pasajes de mi vida, en una andar desierto, aturdido por el ruido material de la vida moderna, distraído por un truco que nos ilusiona con una mejor conexión, con una comunicación perfecta, con una vitrina que nos desnuda ante miles de extraños, mesquina vitrina para saber de ti, mesquina y falsa ventana para husmear en tu vida, provoca una contemplación plástica que daña en el fondo de mi ser.
Al cerrar mis ojos hay algo más sincero, al cerrar mis ojos el perfume de tu piel refresca el recuerdo, me acerca a tus brazos aunque sea cierto solo en mis pensamientos, te admiraré en cada amanecer, te extrañare en cada anochecer. No hay castigo mas severo que el auto impuesto, auto flagelación para el torrente permanente de sueños, consciente del miedo, mendigo hambriento de deseo. Eros derrotado.
En la virtud de un recuerdo te desnudo en silencio, abrazo tu pecho y somos uno, te susurro canciones de amor, suspiro en tu cabello, navego en calma por una paz inmensa, me devuelves las esperanzas, le devuelves el brillo a mis ojos.
En silencio, en paz, vivo por el recuerdo y por un mundo que nos abrace juntos, por un universo que sea tuyo y mío, donde el silencio permanente sea en respuesta a un beso eterno.
En la virtud de un recuerdo te desnudo en silencio, abrazo tu pecho y somos uno, te susurro canciones de amor, suspiro en tu cabello, navego en calma por una paz inmensa, me devuelves las esperanzas, le devuelves el brillo a mis ojos.
En silencio, en paz, vivo por el recuerdo y por un mundo que nos abrace juntos, por un universo que sea tuyo y mío, donde el silencio permanente sea en respuesta a un beso eterno.