
Mi agónico andar no parece serlo – ante los ojos del mundo – mi agónico andar no parece serlo.
Extraño la pureza del aire, la fuerza del viento, la energía de mi alma, la libertad de mi espíritu; extraño el olor de la tierra, el abrigo del fuego, la voz de mi amor, la pasión de mi cuerpo.
Perplejo en el tiempo y «Esclavo del miedo» he abandonado sueños, he distraído al tiempo, he traicionado mi esencia.
En la costumbre del hoy, en medio de un existir demasiado complejo, continúo privando mis deseos y me mantengo en silencio, no hay manifiestos, no hay sueños…en la costumbre del hoy, en medio de un existir demasiado ajeno, oculto mis sentimientos, por ingenuos y puros que sean, me oculto entre las sombras, me oculto de mi, me oculto del miedo.
Extraño la pureza del aire, la fuerza del viento, ese viento que sopla en mi rostro y renueva mis ganas, ese viento que me lleva de viaje a través de mis sueños . Extraño el olor de la tierra, el abrigo del fuego, ese fuego que me ilumina y enciende el calor de mi alma.
Perplejo en el tiempo y «Esclavo del miedo» he abandonado sueños, he distraído al tiempo, he traicionado mi esencia.
A través del tiempo y en silencio, me confieso «Esclavo del Miedo»
Jorge Eduardo Rojas
Domingo 29 de Noviembre – 00:40 A.M.
A Ti, por las palabras, por la amistad, por el perdón, gracias.
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Quien no se ha sentido asi?…creo que cuando uno extraña todo es por que uno mismo ha llegado ser un extraño para si, y es necesario recuperar ese niño interno…
Tus letras reviven ese niño, lo despiertan, lo hacen sensible a si mismo y su entorno…gracias por compartir tu bitácora de vida.
Hector Paris
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