Si yo fuera el viento,
caminante de las tierras, rebelde del silencio,
si yo fuera el viento,
usurpador del recuerdo, torpe frente al sentimiento,
ansioso por alcanzar las llaves del horizonte,
inquieto y fugaz, a veces ladrón de suspiros.
Si yo fuera el viento,
viento que arrastra la eternidad y al tiempo,
si yo fuera el viento,
espíritu deambulante del infinito,
fuerza penetrante que adormece el miedo,
pureza que renueva la fuente.
Si yo fuera el viento,
volaría más alto pero más lento,
si yo fuera el viento,
traería conmigo brisas de esperanzas,
siempre tibio para quien padece frío,
siempre frío para quien padece ira.
Si yo fuera el viento,
me bañaría entre los ríos y el cielo,
si yo fuera el viento,
forjaría pactos con el fuego,
encendería una llama en cada corazón,
derretiría las cadenas, derretiría las monedas.
Si yo fuera el viento,
héroe sigiloso que aleja la basura,
si yo fuera el viento,
abrazaría aquel corazón perdido,
le llevaría lágrimas de tristeza y también de alegría,
si yo fuera el viento,
espíritu deambulante del infinito,
fuerza penetrante que adormece el miedo,
pureza que renueva la fuente.
