Los hitos de este año
Finalizando este simpático año 2012, año que estuvo lleno de predicciones chantas acerca del fin del mundo, de cataclismos, erupciones volcánicas. Con elecciones municipales desiertas que dejaron en evidencia la decepción hacia la política y sus honorables promotores, con un Chile que de pronto se volvió gimnasta para acompañar a Tomás Gonzalez en los Juegos Olímpicos de Londres y con un vaivén siniestro en las clasificatorias al mundial de fútbol Brasil 2014 producto del mal desempeño del DT y de los jugadores que entre otras cosas ajenas a su virtuosismo hemos catalogado como el «bautizaso».
Aunque este post tiene una finalidad distinta, se hace necesario recordar hitos que marcaron al menos este año y que no estuvieron predeterminados por un calendario.
Vamos al grano
Una de las cosas que más detesto -es la rutina- esta se burla y se aparece como un fantasma que ya puedo comenzar a imaginar, puedo recrear cuales serán los principales hitos y hasta podemos sentir paso por paso lo que ocurrirá o que al menos predominará en los siguientes 365 días. No es un deja vu, ni ninguna de sus derivadas, es un fenómeno «predeterminado», sistematizado, efemérides, un orden maligno impreso en un calendario.
Siendo más específico y practico os puedo recitar: «Las vacaciones vuelan, llega marzo y el pato de BancoEstado invitándonos a endeudarnos para solventar los numerosos gastos del mes, los niños vuelven a clases, hay que pagar permisos de circulación y en un pestañazo estamos en Semana Santa, algunos aprovechan de salir de la ciudad, gran congestión en las carreteras, accidentes automovilísticos y actividades eclesiásticas para los aún fieles cristianos. Luego el 21 de mayo que es un break para muchos, el mundo político espera con ansiedad el discurso del distinguido Presidente de la República. Vuelan las vacaciones de invierno de los niños y ya estamos decorando las calles y comprando banderitas chilenas en cada esquina para «chilenizar» nuestro auto y hacer manifiesto de nuestra fiesta de independencia nacional – el 18; avanzamos rápidamente y un domingo cualquiera nos dejamos caer en un mall y un señor de barba blanca nos mira intensamente – Pero cómo? sí hace unos días atrás estuve con Usted señor, por qué ha regresado tan pronto?, los niños lo adoran, los más viejos lo evitan- es el viejito pascuero que nos increpa para no olvidarlo y comenzar su show y salir de manera desesperada a comprar regalos y endeudarnos hasta el cuello para hacer feliz a cada niño, a cada pariente merecedor de un obsequio, aunque esta debe ser una de las felicidades más efímeras de la vida -siendo la excepción ese niño que recibe su primera bicicleta- lo demás es un villancico, es un pestañazo y sólo quedan muchos envoltorios de regalos que debemos depositar en el tacho de la basura y sería!.
Ahora a pagar por las cuotas -ojala acojidos a la campaña X cuotas precio contado-, se acabó el pavo y en 7 días más vamos repartiendo abrazos a cuanto cristiano se nos cruza por la vista deseándole un Feliz Año Nuevo.
Es terrorífico pensarlo!, realmente la vida gira y gira y estamos engranados a la misma cadena.
Me provoca un enorme temor darme cuenta que en la vida este todo «Predeterminado», que la vida es un timming, un proceso continuo que no se detiene.
Pero más terrible es la breve descripción que se hace respecto el año venidero: «Se van las vacaciones, los niños vuelven al colegio, luego semana santa, las vacaciones de invierno, pasando el 18 estamos comprando los regalos de navidad y sería todo, vamos con un nuevo año»…Que horror!
Pero más terrible es la breve descripción que se hace respecto el año venidero: «Se van las vacaciones, los niños vuelven al colegio, luego semana santa, las vacaciones de invierno, pasando el 18 estamos comprando los regalos de navidad y sería todo, vamos con un nuevo año»…Que horror!
En conclusión creo que necesitamos reiventarnos y liberarnos de tanto estrés y dañinas rutinas. Sugiero algo bien simple y que no implica eliminar las actividades descritas en las líneas precedentes ya que entiendo y valoro perfectamente (aunque no me crea) el sentido que cada una de ellas tiene para nuestra cultura, para nuestra vida.
Una voladita personal
Sugiero que las fiestas sean distribuidas cada año en forma aleatoria, suena loco pero me hace sentido. Me explico, el próximo año la navidad podría ser en abril, podríamos celebrar la fiesta de independencia el 21 de mayo y las vacaciones de los niños podrían ser en cualquier mes, tal vez no tenga la fórmula perfecta pero el hecho de que la línea continua se rompa es algo que se vuelve más atractivo y le devuelve un sentido indescriptible a la vida.
Esa es mi reflexión, mi opinión.
Por ahora solo me dedicaré a generar quiebres a la rutina personal, al día a día, esperando encontrar la fórmula para romper ese esquema que nos aturde y nos fracciona el tiempo sin piedad.