Seguramente nuestra constitución política ha sido leída por un minoría, o mejor dicho la mayoría de los nacionales NO la ha leído. Los motivos no van al caso aunque me atrevo a diagnosticar tres razones. Primero es que somos un país malo para leer; segundo, es que su horizonte es algo así como los mandamientos, algo hasta ahora imposible de modificar, algo con los debíamos convivir, sin mayor tregua y tercero, dado los anteriores, es que estaba lejos de ser del interés de las personas.
En medio de este escenario social fue adquiriendo fuerza el hecho de un cambio, de la confección de una nueva constitución, insisto, todo independiente de lo dicho en el párrafo anterior. Sectores políticos sacando provecho de esta corriente, promoviendo asambleas constituyentes llenas de vacíos, buscando el extremo, y otros grupos defendiéndola justificando que las actuales demandas sociales no están insertas en la misma, argumentando que las modificaciones son específicas de una ley y no de la constitución política.
Es justamente en este último punto donde me doy cuenta que necesitamos rehacer nuestra constitución, porque es ahí donde se debe velar por aquellas demandas sociales. Está en las bases de un país.
Antes de continuar debo dejar en claro, que el camino no es de la expropiación sin indemnización de las empresas que explotan los recursos naturales, ni de la estatización de todos los servicios básicos, porque aquello, sabemos que es un sistema que fracasó en todo el mundo y Chile no fue ni será la excepción.
Por otro lado, hay elementos clave que se deben mantener y que tienen que ver con la autonomía de los poderes del estado y del banco central. Esto último para nunca permitir que un gobierno tenga incidencia y/o manipulación directa, tanto en la justicia como en su economía.
¿Por qué en Chile necesitamos una nueva constitución?
En lo personal opino que se debe a tres razones; la primera, obedece a que esta debe considerar todos los elementos fundamentales en la vida de las personas, tales como salud, educación y vivienda. Segundo, debe proteger nuestros recursos naturales y su explotación. Tercero, es un tema de forma más que de fondo, necesita cambiarse simplemente porque fue redactada por el gobierno de Pinochet y esto ya genera controversias, divisiones e interminables faltas de confianza. Como sociedad necesitamos más puntos comunes y menos argumentos para dividirnos.
Ahora la forma de redactar una nueva carta fundamental para todos los chilenos es un tema complejo, porque la responsabilidad recae en los políticos y estos del sector que sean carecen de credibilidad.